LAS GUANERAS DE MEJILLONES
Las Guaneras de Mejillones tienen una incidencia notable en la Historia de Chile, pues su descubrimiento en el siglo XIX otorgó valor ecónomico al Desierto de Atacama y gatilló su poblamiento.
Hasta 1840 la zona costera ubicada entre el poblado chileno de Caldera y el puerto boliviano de Cobija se hallaba habitado únicamente por sus pobladores autóctonos. No existían límites establecidos ni tratados fronterizos entre las naciones colindantes.
Fue entonces que el francés Domingo Latrille comenzó a explotar guano blanco en el islote de Punta Angamos y la zona denominada “Oreja de Mar”, al oeste de la península.
Ante esa puesta en valor de la zona, Chile decidió dejar establecido que consideraba de su propiedad natural tal territorio. El Presidente Manuel Bulnes promulgó una Ley que establecía que las guaneras ubicadas en la costa de Atacama eran chilenas, por lo que tácitamente fijo como frontera norte el paralelo 23. Esa ley fue publicada el 31 de octubre de 1842 y es conocida como “Ley del Guano”.
Dicha medida provocó la airada reacción de Bolivia, que consideraba que tenía derechos heredados de la Corona española sobre el desierto, lo que generó las primeras tensiones.
Estas se incrementaron notablemente cuando Juan López descubre guano rojo en el contorno del Morro de Mejillones. Se trata de yacimientos fósiles, más cuantiosos y de amplia aceptación en el mercado europeo. Esto agudizó la controversia a su punto crítico en 1863, cuando en Oruro el Congreso boliviano autorizó al Presidente de esa nación para que le declarara la guerra a Chile.

MORRO DE MEJILLONES: lugar en el cual Juan López descubrió en 1862 una enorme veta de guano rojo.
La incursión de una flota española en la costa del Pacífico sur americano –que trató de recuperar Perú para la corona- produjo la unión de los cuatro países de la zona: Chile, Perú, Ecuador y finalmente Bolivia. Esto generó un espíritu americanista por lo que Chile optó por superar los conflictos con Bolivia, retrocediendo desde el paralelo 23 al paralelo 24, entregando mediante un Tratado suscrito en 1866 Mejillones y la naciente Chimba.

MEJILLONES BAJO ADMINISTRACIÓN BOLIVIANA: es 1874 y la bandera chilena se debe a que se trata del consulado nacional
Tal Tratado tampoco dejó confovme a Bolivia, ya que establecía una zona económica común entre los paralelos 23 y 25. Por tal motivo este tratado fue conocido como “de la medianería”. En 1874 se modifica tal acuerdo, se elimina la medianería y se reemplaza por una cláusula que tiene por objeto proteger los intereses de las empresas chilenas, a las cuales se les estaban cambiando las reglas del juego en las que habían invertido: se establece la prohibición de que el Gobierno boliviano les suba los impuestos de exportación durante 25 años a las empresas chilenas.
Sólo 4 años después de firmado dicho Tratado, Bolivia incumple su compromiso. Establece un impuesto de 10 centavos al quintal del salitre, una naciente industria que ni siquiera aparece nombrada en los Tratados. Ante los reclamos de los empresarios chilenos, Bolivia ordena el remate de las salitreras, por lo que el día en que se fija este remate -14 de febrero de 1879- Chile declara nulo por incumplimiento el Tratado y procede a recuperar el territorio que había traspasado a Bolivia, ocupando Antofagasta.